El jueves 13 del presente mes llegué al
Reino de los Sueños que constituye esta gran ciudad. Tan serviciales como siempre, allí se encontraban los dos primeros
"Grandes", mensajeándome desde la charla de
Juanjo Guarnido que estaba teniendo lugar la
Casa de la Cultura en aquellos instantes. Llegué al hotel
Silken, mi base de operaciones durante las tres ediciones a las que he podido asistir, solté la maleta y me enfundé la camiseta del Spiderman de
Humberto Ramos, presto a iniciar la aventura de unas nuevas Jornadas.
Y ya en la cuesta que conduce hasta la carpa de actividades, me encontré al primero de ellos: "El Increible Ju", auténtico David Crockett de la ciudad, y colaborador habitual de "La Guía". Teníais que ver que dibujito de La Cosa se marcó para el Club Búfalo. La dibujó en la cama con una bolsa de agua caliente en la cabeza y la siguiente leyenda: "La Cosa está muy mala..." Hoy en día soy incapaz de imaginarme unas Jornadas sin su presencia.
Si no me falla la memoria, llegamos a la carpa donde me presentó a
Robbie y a
Patri, "
barmen" y pareja. Poco después se unió al grupo
Cobo, del cual ya os he hablado en la anterior entrada. No me extiendo pero el
Comediante y la novia a los que aludía en ella eran
Robbie y
Patri, ésta última disfrazada de
Poison Ivy (Por cierto, no os conté la anécdota de la testosterona. ¡Ésa fue buenísima!).
Al poco, empezó a llegar la gente a la carpa. El segundo "Grande" hizo su entrada en escena: Abraham Fernández, "Cazador de Búfalos". Creedme que no exagero al decir que se trata de una de las personas más nobles que he conocido nunca, al que tengo la suerte y el orgullo de poder llamar amigo. Colabora también en la organización de las Jornadas encargándose de las proyecciones; rescata películas y cortos, y se asegura de que todos se puedan ver a la hora señalada y con la máxima calidad posible.
Y del Crack qué decir. Anteriormente conocido como Kingpin, also called Deadman and finally like The Flash, siempre aporta el punto rebelde a las cenas y posteriores copas. Y encima, viene acompañado de amigos tan "Grandes" como él (te hemos echado de menos, Zeque). Este año, nos regaló la oportunidad de conocer a Antonio Faro, "The Big One". Todavía me estoy riendo de su lección de español a lo Joaquín Reyes: "¡Si nuestro idioma es muy sencillo!Lo aprendes con cuatro palabras. ¡Ojeteeee!..., ¡"Inyercioooón"!...,¡Coheteee!....,¡Saliiir!..." Y ahora viene lo bueno:"¡Te "vi" a meter una "inyerción" por el ojete que vas a salir como un cohete...!" Había que estar allí.
Carlos "Balboa" García completa el plantel de los "
Grandes de Avilés", equipo mucho más carismático y recomendable que
"The Expendables". Fue capaz de convencer a su mujer para ir de luna de miel a
Philadelphia y así, poder visitar los principales escenarios de
"Rocky". Uno de los días se levantó a las 6:30 para reproducir el recorrido que le conduciría, tras una larga carrera, hasta las míticas escaleras donde
Stallone levantaba triunfante sus brazos hacia el cielo.
Y como éstas, muchas más historias y muchas más personas entrañables con las que he tenido el gusto de relacionarme en esas noches mágicas de
Avilés. Ojalá que pueda volver pronto, ya os echo de menos.
P.D:
La Anécdota de la Testosterona.
Acababamos de terminar de cenar en
El Nogal y nos detuvimos un momento frente al televisor antes de abandonar el local porque estaban emitiendo
Rambo por
La Sexta 3. La conversación durante la cena había girado en torno a si
Stallone había hecho mejores películas que
Swarzeneger o no, por lo que la parada era obligatoria. Unos minutos después, apostillado todo lo que había que apostillar sobre el tema, llegamos a la carpa. Como era la última noche tocaban disfraces, y allí estaban
Robbie y
Patri disfrazados del
Comediante y
Poison Ivy.
No lo he mencionado, y no lo haría si no fuera importante para comprender mejor la situación pero
Patri, además de ser tremendamente simpática, está muy bien dotada pectoralmente, y el disfraz que llevaba realzaba sus atributos.Así que nos acercamos a la barra y realizamos algunos cumplidos sobre lo bien caracterizados que iban ambos.
Pero
Cobo insistía e insistía en el disfraz de
Robbie y, tras unos minutos dale que te pego con la cantinela del disfraz, teniendo en mente la conversación que habíamos mantenido durante la cena y las imágenes de
Rambo, le comentó:
"...Y ponnos algo ya de beber, que venimos hasta las cejas de testosterona".La buena de
Patri no pudo reprimir el comentario y terció :
"Ya veo como venís de testosterona, que lleváis quince minutos hablando de su disfraz y a mí ni me habéis mirado...". Dejo a criterio del lector las opiniones al respecto, pero los allí presentes todavía nos estamos riendo.