martes, 23 de octubre de 2012

Frank Robbins y Los Invasores.




Con Frank Robbins me pasó como  con el vino: tuve que tener una cierta edad para saber apreciarlo. Pero, al igual que con los buenos caldos, este dibujante (también guionista)   los años   lo han ido mejorando. 


La primera colección en la que consiguió captar mi atención fue Los Invasores. Por alguna razón, la combinación de villanos ficticios y reales que ofrecía la serie ambientada en un mundo donde la opresión del nacismo era cada vez más asfixiante supo  conquistarme por completo. Héroes con una simbología política más que evidente y la lucha  sempiterna del bien contra el mal, adquiría en esta colección unas proporciones nunca vistas para mis jóvenes ojos de entonces.




Y a ello contribuía feacientemente un artista a los lápices que, si bien en un principio dibujaba unas facciones que me parecían horrendas, con el tiempo heaprendido llegado a apreciar y reconocer  dentro de un estilo.


A pesar de todo, y no sabiendo muy bien por qué, aquellas páginas funcionaban. Tenían fuerza, dinamismo y una más que oportuna elección del encuadre en los momentos clave de la narración, lo que contribuía de forma notoria a mejorar el trabajo del  guionista,por aquel entonces Roy Thomas.

 

Después, terminé por apreciar su gran valía  en otras series de La Casa de las Ideas como Spiderman, Capitán América o Daredevil, donde seguía demostrando cómo su forma de dibujar impulsaba una y otra vez las historias que llegaban a su mesa de dibujo.






Esta sensación que intento transmitiros desde un principio, la he tenido con muy poquitas colecciones y autores en mi vida; de hecho solo en dos ocasiones. Una, fue leyendo Los Invasores de Frank Robbins y, la otra, con  Kamandi de Jack Kirby. Por más que las lea y relea, siempre acabo encontrando en ellas algo nuevo capaz de dejar en mi paladar ese "saborcillo" de la infancia que, aunque sea muy de vez en cuando, vuelve a presentarse en nuestras vidas para llenarnos de inocencia y auténtica felicidad.

domingo, 14 de octubre de 2012

Werner Roth.


Aprovechando que me encontraba en Baza durante estos días, he rebuscado un poco en el viejo fondo de tebeos de Vértice y, buscando, buscando, he encontrado dos viejas joyas de La Patrulla-X.

Estos dos comics me hicieron pasar muy buenos ratos de niño, y me lo han vuelto a hacer pasar tan bien como entonces al releerlos durante el puente. Claro, yo entonces no miraba la ficha técnica, solo sabía que me encantaba el dibujo, pero ahora me he dado cuenta de que tenía una deuda de gratitud con el dibujante; Werner Roth. Ya, sé que me vais a decir qué pasa con el guionista, pero sobre Roy Thomas...¿qué más voy a decir?, es Roy Thomas.



En cambio, este dibujante tuvo la suerte o la desgracia de suceder en la serie a (por favor, pónganse en pie) Jack Kirby, y preceder a (por favor, no se sienten aún) Neal Adams. Así que, no es de extrañar que su trabajo quedase un poco difuminado en el tiempo. 

Hizo otras cosas para Marvel: Spider-Man, Werewolf  o Los Vengadores..., y algunas historias de corte romántico para la distinguida competencia, antes de morir a los cincuenta y dos años de edad. Siempre lo recordaré por esas páginas en las que unos muy inexpertos y bizarros Hombres X se enfrentaban, casi sin posibilidad de éxito contra Lucifer, La Mole, Unus el Intocable o el Conde Nefaria. Por todos estos buenos momentos, gracias Werner Roth, también conocido como Jay Gavin. Gracias.





martes, 9 de octubre de 2012

Simon Bisley


Simon Bisley es un dibujante y colorista británico que seguro  conoces por sus trabajos en Lobo, Judge Dredd o Slaine y que próximamente tendremos ocasión de ver en Madrid. Otra vez.

Si eres fan de este autor, posiblemente te acerques al Expocomic para intentar que te haga un dibujito o te firme un cómic. Mucha suerte amigo, la vas a necesitar.

Si digo esto es por pasadas experiencias que paso a explicarte. Hace ya unos años, cuando se encontraba en la cima de su carrera, tuvo a bien honrarnos con su presencia, también en un Expocomic. Como buen fan, y haciendo un esfuerzo en lo económico y en lo personal, me acerqué a la capital con la intención de conocerlo un poco más de cerca. Guardé la cola reglamentaria con paciencia e ilusión. Al menos durante 45 minutos.

Nuestro "amigo" no tuvo otra ocurrencia que presentarse a las firmas  bien pasado de copas. Durante ese tiempo, la cola no avanzó ni un solo puesto. ¿Por qué? ¿El "señor" Bisley estaba esmerándose acaso con el primero de los dibujo s?¿Por alguna razón desconocida  necesitaba una preparación especial antes de dedicarnos su tiempo y su talento? ¿Se había quedado sin punta su lápiz? No. Tan solo estaban dedicándose, él y otro de los autores que compartía la sesión ,  desconocido entonces y ahora para mí pero igual de ebrio, a pintarse bigotes, cicatrices y otras chorradas por el estilo sobre la piel. 


Recuerdo tener delante de mi a un joven estudiante de bellas artes tan indignado como yo, que había traído una carpeta de dibujos con el propósito de que le diera su opinión y le ayudara a mejorar. Deseándole buena suerte, abandoné la cola con el firme propósito de no volver a comprar nada que llevase el nombre de este "artista". Es la única vez que he abandonado una cola de firmas por propia voluntad. Así que, amigo, si vas a pasarte por Madrid, ten cuidado con este tipo de individuos que demuestran tener poco o ningún respeto por la gente que les da de comer. Seguro que en esta edición hay muchos invitados que te merezca más la pena conocer. En lo personal, no me cabe la menor duda.

jueves, 4 de octubre de 2012

Historia del Cómic.



Hace ya casi un añito que tuve el honor  de impartir la lección inaugural de apertura del nuevo curso escolar  en el colegio en el que ejerzo. Como mi jefe de estudios fue tan amable de aceptar como tema  de la misma el cómic como herramienta educativa, me muy gratificante el prepararla

Además, también accedió a que la compartiera con mi compañero y amigo  Alejandro Ortega, que es otro gran apasionado de este mundillo de la viñeta.

El caso es que, entre los materiales que preparé, se encuentra este powerpoint que intentaba resumir 125 años de historia del cómic. Espero que os guste.


 Por cierto, si queréis echarle un vistazo a la excelente tira que preparó Alejandro para explicar los elementos más característicos del lenguaje del cómic, solo tenéis que acudir a esta entrada anterior: