Oriol Hernández en las Jornadas del Cómic de Almería. |
Hablar con objetividad de la obra de alguien a quien considero ya un amigo es una tarea que se me antoja harto difícil.
Las pasadas Jornadas del Cómic celebradas en Almería fueron bastante fructíferas, en lo que a mi experiencia personal se refiere, permitiéndome, entre otras cosas, quedarme atónito con un novedoso enfoque de trabajo con cada viñeta. El responsable de este hallazgo fue Oriol Hernández, responsable de la parte gráfica del álbum que vamos a comentar.
Comenzaba en su tablet, con mano suelta pero segura, a reservar espacios por colores, más o menos a un treinta por ciento de opacidad (hablamos de Photoshop) para, poco a poco, ir añadiendo capas en las que incorporaba nuevos detalles a la escena; siempre de lo general a lo particular, quedando la imagen en pocos minutos plenamente definida.
Confesaba Oriol que tardó un tiempo hasta encontrar esta manera de trabajar, para él mucho más sencilla, lejos del convencionalismo de línea- dibujo- tinta- color. De no ser por este descubrimiento, es muy probable que hubiese dejado a un lado su carrera como dibujante porque, en modo alguno, se encontraba satisfecho con el que hasta entonces era su estilo. Por suerte para sus lectores, no fue así y, gracias a ello, hoy podemos disfrutar de su primera obra de envergadura: "La Piel del Oso".
En ella, podemos encontrar un más que correcto relato negro, con gangster de los de toda la vida, amores y desamores, giros inesperados motivados por eso que hemos dado en llamar vida y que, en más de una ocasión, determina de forma azarosa nuestro estado de mayor o menor felicidad. Comentaba Oriol que ha sido una suerte el poder arrancar su carrera con un apoyo tan firme como son los guiones de Zidrou, y nos adelantaba que ya estaba comenzando otro proyecto con él.
Vemos en el cómic un estilo muy personal, que parece haber calado muy bien en el mercado franco-belga y que esperamos que haga lo propio en el ya de por sí difícil mercado de nuestro país. Por lo que a mí se refiere, doy por bien empleado el dinero que gasté en adquirirlo, y voy a estar muy, muy atento a lo que este chaval de Tarrasa tenga a bien ofrecernos. Si le echas un vistazo al cómic, estoy seguro de que no te defraudará.
En ella, podemos encontrar un más que correcto relato negro, con gangster de los de toda la vida, amores y desamores, giros inesperados motivados por eso que hemos dado en llamar vida y que, en más de una ocasión, determina de forma azarosa nuestro estado de mayor o menor felicidad. Comentaba Oriol que ha sido una suerte el poder arrancar su carrera con un apoyo tan firme como son los guiones de Zidrou, y nos adelantaba que ya estaba comenzando otro proyecto con él.
Vemos en el cómic un estilo muy personal, que parece haber calado muy bien en el mercado franco-belga y que esperamos que haga lo propio en el ya de por sí difícil mercado de nuestro país. Por lo que a mí se refiere, doy por bien empleado el dinero que gasté en adquirirlo, y voy a estar muy, muy atento a lo que este chaval de Tarrasa tenga a bien ofrecernos. Si le echas un vistazo al cómic, estoy seguro de que no te defraudará.
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