La Galería del Aprendiz (SketchBook 1)

Aprovechando que llevo unos días trasteando una aplicación para la tablet llamada SketchBookX, he decidido retomar esta sección del blog, que ya llevaba un tiempo un poco abandonada. Sigo dibujando cada vez que tengo un rato, pero me estoy acostumbrando a mostrar los resultados más por facebook que por aquí.

Antes de comenzar con el primero de los “coloreos”, como a mi gusta llamarlos, me parece interesante compartir contigo, amigo que te molestas en leer de vez en cuando mis tonterías, algo que me impidió durante mucho tiempo aprovechar las capacidades que ofrece este programa para solventar lo que un día fue un enorme problema para mí; el dar color a mis dibujos y que acabó teniendo una enseñanza más profunda. Todo arrancó de una de esas falsas ideas que uno lleva preconcebidas de serie, a saber, que necesitaba un buen lápiz para obtener buenos resultados con la tablet. “Bueno” en cuanto a que agarrara bien, es decir, que me permitiera tener las mismas sensaciones que un lápiz normal sobre un papel tradicional. Pero para mí modelo de tablet no existía algo como lo que buscaba.

Durante mucho tiempo, desistí de utilizar ésta u otra app artística. Un día, me decidí a intentarlo utilizando como pincel el dedo índice con la idea de, por lo menos, saber qué podía ofrecerme la aplicación, más que de obtener un bonito dibujo. Y lo que conseguí en aquel primer intento, lo tienes al final de esta explicación.

Fue muy divertido y gratificante volver a pintar con los dedos como en el parbulario, pero esta vez sin mancharme. Una vez más, se había demostrado que ciertas ideas preconcebidas, sobre todo en el mundo del arte y el aprendizaje, muchas veces impiden que avancemos en nuestro proceso. Por eso, a veces tenemos que ser capaces de intentar cosas que “sabemos” que nunca van a funcionar. Porque, en ocasiones, sí que funcionan.

En otras palabras, no tengas miedo de intentar cosas nuevas, aunque “la manada” o tú mismo, se empeñen en decirte: “no se puede”. La historia nos demuestra que los mayores avances que el hombre ha conseguido como especie, empezando por el fuego, siempre se han debido a personas que se han atrevido a preguntarse: “¿cómo que no se puede?”

Metrópoli Con 2015

Segunda edición del Festival Media de Entretenimiento de Gijón (Metrópoli) que, como ya habrás leído en otros medios, ha conseguido más de 200.000 visitas este año.

Las claves del éxito del certamen recaen principalmente en la organización, por supuesto, una elección de autores invitados muy interesante para el público asistente y por último, y aquí está la gran diferencia, otra serie de propuestas lúdicas que complementan todo lo relacionado con el mundo del cómic, que es principalmente por lo que gente como tú y como yo acudimos a estas cosas.

En mi primer día y como era tarde, me acerque al Recinto Ferial Luis Adaro con la única intención de comprar el abono para los cuatro días, 6 €, que te daba acceso a todo lo que a mí me interesaba. Sin embargo, y llegando allí a las 21:50, pude echar un vistazo rápido a una de las exposiciones, y después disfrutar de una cena rápida en un ambiente que me recordaba bastante al de la feria de mi pueblo (que por cierto, es mucha feria). 

A las 23:00, cada noche disfrutamos de conciertos en directo. Ese día, tuve la suerte de descubrir la música de un grupo jiennense muy molón: “Supersubmarina”.

Sobre autores, aparte de lo comentado en la anterior entrada, destacar la divertidísima presencia de Bob Layton, que nos contó algunas anécdotas sobre el rodaje de Iron Man II y su relación con el actor protagonista Robert Dawney Jr. además de repasar su carrera profesional;. También, la soltura con la que el maestro Carlos Pacheco se desenvuelve en estas y otras lides, estableciendo lo que probablemente constituya un record al participar en tres charlas en menos de 24 horas y atendiendo a numerosos fans, prácticamente sin tiempo para comer, a los que regaló unos preciosos dibujos (aunque todavía no llegó la hora de que yo reciba alguno de ellos, qué le vamos a hacer…).Y la sabiduría y el oficio de Kurt Busiek y Steve Englehart, este último autografiando un bebé en una de las sesiones (¡ver para creer!) con los que charlamos sobre todo del Capitán América y Los Vengadores. Y aunque sea en una línea, destacar la elegancia y simpatía de todos los demás que omito, que fueron muchos y buenos, debido al escaso tiempo de que dispongo para completar esta entrada (sorry, friends).

Como conclusión, me gustaría dejar clara mi valoración ampliamente positiva de la convención. Este año, acudí con la imperiosa necesidad artística de conocer a una leyenda viva del cómic, José Luis García López, pero descubrí con alegría todo lo demás que la Metropoli Con tenía por ofrecerme. Enhorabuena a la organización por un trabajo bien hecho.

O mucho me equivoco, o de aquí a poco vamos a tener a Gijón afianzada como una de los tres ciudades de referencia, en lo que a cómic se refiere, en este nuestro amado país. Lo dicho, mis felicitaciones.

El Talento y la Humanidad.

Pocas cosas se pueden decir sobre las cualidades artísticas del maestro, perdón, MAESTRO José Luis García-López. Basta con citar el dato que hace referencia a la Guía de Estilo de la editorial DC comics, la que puede considerarse como inventora del concepto de superhéroe, y que se regala a cada uno de los dibujantes que entran a formar parte de su personal artístico. Esta guía, trata de explicar a sus nuevos empleados cómo entiende la compañía el dibujo de sus personajes; esta guía está dibujada por José Luis García-López.

Su nombre se asocia automáticamente al del producto estrella de la editorial, Superman, y a pesar de que no haya realizado un número demasiado elevado de historias del mismo, la indiscutible calidad de sus páginas lo hace  claro merecedor de esta asociación mental.

Por tanto, no me parece en absoluto exagerado asegurar que Don José Luis es a DC lo que Jack Kirby fue a Marvel. Artistas que, de manera inconsciente, nuestro cerebro rescata de las vastas profundidades de nuestro recuerdo al escuchar el nombre de ambas editoriales.

Estos días en Gijón tuve el honor de conocerle y estrechar su mano, la mano que dibujó el número 301 de Superman, el mejor cómic de superhéroes de serie regular que se ha dibujado hasta la fecha, en mi opinión. Reflexionando sobre todo lo que rodea a este personaje, me dí cuenta de que, posiblemente, el actor que mejor encarnó al Hombre de Acero, Christopher Reeves, tomará como referencia de trabajo para su actuación precisamente los comics dibujados por él, ya que cuando Superman no se encontraba enfrentándose al supervillano de turno o rescatando in extremis a Lois Lane, podíamos verle sonreír de la misma manera que apreciábamos en sus dibujos. Y esto, por todos es sabido, constituye una constante en su trabajo y que, a veces le ha granjeado el apelativo al autor de “el hombre que dibujaba a los superhéroes sonriendo”, hecho muy alejado de lo que se puede observar hoy en cualquier comic de este género, donde los protagonistas aparecen profundamente apesadumbrados, como línea general. 

Sin duda, esta nota distintiva arranca del corazón que riega con sangre la mano vigorosa que define los trazos de las páginas que tanto nos enamoraron. Un corazón que, además de sensibilidad artística, rezuma integridad, humildad y carisma, capaz de transmitir al fan  que tenga la suerte de escucharle cosas tan importantes y casi olvidadas como son el sosiego y la paz. 

Es difícil encontrar tanto talento y tanta humanidad reunidos en una misma persona. La Metrópoli Con este año me ha permitido tener la oportunidad de conocer a una de ellas. Desde aquí quisiera dar las gracias a la organización por ello pero, sobre todo, me gustaría darle las gracias a Don José Luis por haber llenado mi infancia y juventud de fantasía e ideales, encarnados en los héroes que tan magistralmente  dibujó. Gracias por ser una inspiración para muchos de nosotros. Gracias por otorgarme tan grato recuerdo, MAESTRO.

La Joven Cantera (II)

Se me olvidaba, también hubo vídeo.