viernes, 20 de diciembre de 2013

Expocómic 2013: Hola, ¿cómo estás?


Y llegó diciembre y llegó Expocmic. Ya queda algo lejos la primera visita al evento en el que tuve el placer de conocer a Neal Adams, leyenda viva del cómic y personaje interesante donde los haya.

Ahora, y dado que tengo alojamiento gratis en la capital, por cortesía de mi hermano menor, disfrutar del salón del cómic de Madrid resulta cada vez más fácil.






Ha sido grato descubrir como algunos defectos importantes en la organización se han ido subsanando; este año dispusimos de un espacio lo suficiente alejado de la zona principal, y por tanto del ruido, para las "presentaciones exprés". Si te interesaban, podías disfrutar de ellas sin ruidos molestos y otras incomodidades propias de hacerlo en una zona abierta, rodeado de personas deambulando. No obstante, alteraciones de última hora, hicieron que también se usara ese otro espacio de manera simultánea (no supieron rematar la faena).

Volvimos al Pabellón de Cristal, situado junto al tristemente conocid0 Madrid Arena, dando uso a dos plantas del mismo en  la distribución de los stands, zonas de firmas, talleres y  exposiciones. Una buena elección, dado que permitió la libre circulación de los aficionados sin apenas ningún tipo de problema.

Y lo mejor, como viene siendo habitual desde que uno alcanzó la madurez como fan, reencontrarse con los amigos de este mundillo, profesionales o no. Saludarlos y comentar todas esas cosas que las redes sociales nos permiten conocer y tratar a pesar de la distancia. Y sentir que sigues conectando con ellos, aunque  el tiempo y la distancia se empeñe en separarnos. Una sensación impagable e inolvidable que te embriaga y que hace que te vayas a dormir, generalmente no muy pronto, con la alegría y la ilusión que tiene un niño en la Noche de Reyes.

Por eso, gracias a todos. Carlos, Miguel, Freakman, Javier, Pep, Roc, Nacho, Juan, Diego, Alberto, Oriol, David, Jesús, Salva, Bruno,...y todos los que me olvido por esta mala cabeza, o porque no llegué a conoceros de verdad, y a pesar de todo fuisteis tan amables de posar conmigo para que tuviera un recuerdo entrañable de este Expocomic. A todos, mi eterna gratitud por hacerme tan feliz, y por conseguir que volviera a disfrutar de nuevo con la cerveza, tras veintinueve años sin catarla (esto último, mérito completo del primero de los mencionados). Gracias.




1 comentario:

  1. Madre mía, parecemos los de pulseras rojas. Al menos agradezco que, por una vez, salgo medio bien :) Un fuerte saludo.

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