Y un día, estando en uno de esos salones, me atreví a enseñarle una de estas cosas que hice para mi mujer.En realidad, mi intención era regalársela a él como una especie de homenaje, pero la examinó y me la devolvió entendiendo que buscaba una dedicatoria. Así que ahora tengo una página realizada por el amigo Cels y yo, conjuntamente.
Con muy poco que sepamos sobre el manejo de Photoshop, uno puede realizar rectificaciones de manera rápida y eficaz. La tecnología al servicio del artista. Anímate, no es dificíl.
Escaneo inicial: ¡Pero qué le pasa a Iron Man!
Calco la silueta y rectifico la expresión.
1,2,3...¡Photoshop! Mucho mejor. Por cierto, ese círculo central de la armadura también tengo que arreglarlo...
Mira lo que trajo la máquina del tiempo. En 1972 ya existían los "cruces" tipo Amalgam, pero en la vida real. Espero que lo disfrutéis. Las pintas que me llevan son dignas de ver.
La propuesta de Azzarello invita a la esperanza. Pese a ser uno de los principales personajes de DC, y sin duda, el más importante del género femenino, ha resultado bastante complicado para la mayoría de los escritores despertar un verdadero interés por sus historias. Desde la etapa realizada por mi admiradísimo George Pérez, el "baile" de equipos creativos por la serie ha sido constante, aquello no acababa de funcionar como merecía.
¿Qué podemos esperar de Azzarello? Hace unos años, en Barcelona, nos explicaba cuáles eran las claves para montar una buena historia.Subrayaba la importancia de comenzar la historia con un error, cometido por uno de los personajes principales. Ése debía ser el desencadenante.
No voy a destriparte cuál es el error en este caso, pero constituye un interesante punto de partida para la serie. Por lo demás, el guionista hace incapié en dos aspectos clave en la mitología (nunca mejor dicho) del personaje:
1. La protagonista es una guerrera.
2. Los dioses y sus relaciones están bien lejos de lo que se entiende por normalidad.
Dejemos al maestro trabajar. Seguro que, una vez más, logra sorprendernos.
Ayer fui al cine. Como viene siendo habitual, pasa bastante tiempo entre el estreno de la peli que quiero ver y el momento en que la veo. Tiene sus ventajas: la sala no está tan llena, puedo verla sin el furor de la campaña de marketing, ...en fin, hay bastante tranquilidad en la sala.
La verdad es que nadie me había hablado muy bien del film y, desgraciadamente, entiendo por qué. No es que me pesara el haber empleado tiempo y dinero en ella, pero se esperaba algo más; máxime siendo el final de una trilogía y habiendo establecido su duración en dos horitas y media.
Demasiadas licencias "adaptadas" del cómic y escenas inverosímiles, si conoces concienzudamente al personaje. Esto os lo dice alguien que se ha llegado a acostar preocupado por la salud mental de BruceWayne/Batman cuando Greg Rucka lo llevaba hasta el límite al final de su etapa en la franquicia. Éste es el auténtico poder de una historia bien narrada.
Sólo se me ocurren dos situaciones en que Bruce Wayne hubiese pronunciado las dos palabras que dan título a esta entrada, y ninguna de ellas se corresponde con lo ofrecido en la pantalla. La interpretación de la totalidad del reparto resulta mediocre , con las siempre honrosas excepciones de Gary Oldman, Morgan Freeman y Michael Caine, éste último pese a un guión que le exigía sobreactuar. Las escenas de lucha , nada del otro mundo. Y del "manejo" del reactor nuclear ni hablamos.
En la parte positiva, a veces podemos encontrar escenas que recuerdan un poco a la serie Gotham Central, también el intento de incluir en la historia el interesante planteamiento de "Tierra de Nadie", etapa en la que, como bien sabes, la ciudad es abandonada a su suerte por parte del gobierno de la nación y poco más. En definitiva, un poco floja para haber tenido tan dignas predecesoras.
Tengo a veces que hacer una pausa en mi vida para la reflexión, porque me cuesta creer la suerte que he tenido en lo que a los comics se refiere. No queda tan lejos en mi pensamiento cuando soñaba con conocer a alguno de los autores que tanto peso tuvieron en mi infancia y juventud, y que aún siguen teniendo, aunque sea de otra manera y yo ya empiece a peinar canas. El hecho es que me resulta increíble haber llegado a conocer a leyendas como el recientemente fallecido Joe Kubert, Neal Adams o Francisco Ibáñez.
Intentando que se me pegue algo.
Todos ellos han enriquecido mi vida, personal y artísticamente, habiendo podido aprender muchas cosas en esos maravillosos momentos en los que te encontrabas en una sala de algún punto de España, y hablabamos y hablabamos sobre este mundillo de la historieta que tanto nos apasiona. Todo fan lleva un aspirante a profesional dentro y, lleguemos o no a conseguirlo, lo importante es darle una salida adecuada a toda esa vorágine creativa que a veces nos atenaza. Dibuja, escribe, diseña, inventa, crea... Lo contrario, si eres creyente como yo, estoy seguro que supone un grave pecado contra Dios y los hombres. No puedes encerrar a tu imaginación en una mazmorra y esperar que no haya consecuencias en tu día a día. Sé honesto contigo y a la vez humilde. Para llegar a ser como nuestros ídolos hay que dedicar muchas, muchas horas a esto que, aunque nos apasione, también requiere de una disciplina. Pero sobre todo no te escondas tras una excusa. Sé valiente y procura disfrutar con tu pasión. Ellos así lo hicieron y lograron tener una vida plena y sincera, llegando a hacer muy felices a niños, y no tan niños, con sus historias. Adelante.
Tras leer la serie, mi hermano menor me pidió un dibujo. Así fue cómo quedó.
No sé si tienes edad para conocer esto del "no premio", pero fue una idea que surgió hace ya bastantes años en los correos de ¿Zinco? El caso es que se hacían preguntas relacionadas con los comics que publicaba la editorial y el ganador o ganadores eran reconocidos con un flamante "no premio". Os propongo lo mismo.
Vamos a ver quién reconoce el estilo y da la numeración correcta del cómic del que he copiado el siguiente dibujo. Juguemos un poco; a ver si alegramos el corazón.
Tenía 86 años, pero para los que lo admirabamos admiramos, seguía teniendo la vitalidad de un fan adolescente. Tuve el honor de conocerle en Granada, en el año 2010, un año después de la visita de su hijo Adam y su presencia imponía. En apenas dos trazos, era capaz de captar la esencia del personaje que le habías pedido , y que tan amablemente te dibujaba. Hubiese sido perfecto el poder escuchar unas palabras suyas, pero los habituales problemas de organización de estas jornadas lo impidieron. Una pena no poder disfrutar de su persona y de su arte nunca más. Nuestro pésame para sus hijos y resto de familiares.
Esta semana he podido acercarme a Burdeos, ciudad preciosa donde las haya y, como no, me interesé por descubrir su lado más friki. Visité un par de buenas librerías bastante céntricas y el fnac, donde descubrí una exposición del autor que da nombre a la entrada. Aquí os dejo una muestra de lo que allí pude ver.
Lorna, la creación más característica de este autor.
En el año 2010, acudiendo por primera vez a las Jornadas del Cómic de Almería, tuve el honor de conocer a uno de los autores con más solera de este país: D. Alfonso Azpiri. Si alguna vez habéis visitado estas jornadas, sabréis que son humildes pero aún así, siempre preparadas con el máximo cariño. Esta humildad de las mismas hizo posible un trato cercano y sencillo con los autores invitados, disfrutando así de un clima muy agradable, casi como el que se respira con aquellos amigos de toda la vida.
Azpiri nos deleitó con su amplia experiencia en este mundo nuestro de la historieta. Siendo como es historia viva del cómic en este y otros países, de reconocido prestigio y oficio, no tuvo inconveniente en dedicarnos a todos los fans que allí nos concentramos un bonito dibujo , que además realizó a acuarela; ahí es nada.
Entrañable y afín a la causa del cómic realizado a la manera tradicional, aportó mucho y bueno a éste, vuestro blogger, que como tantos de nosotros, no nos resignamos a vivir este ARTE solo como observadores, y que queremos aportar, con más persistencia y cariño que talento, nuestro particular granito de arena a este maraviloso mundillo. Que ahí quede.
Esto es una muestra de mis problemas con el color.
Bueno, pues como veis, y dado que a mi mujer le gustó mucho la anterior, me atreví a hacer una secuela. Además, me dije: "¿Por qué no colorearlo con acuarelas?" La respuesta resulta evidente a poco que le hayáis echado un vistazo.
Afortunadamente, unos años después ya pude disponer de ordenador, escáner y Photoshop, lo cual me permitió mejorar considerablemente el aspecto de lo que hacía.
Esa cosa que nos mueve a dibujar y a no darnos por vencido es algo que los fans llevamos muy, muy adentro en las entrañas. Hace ya bastantes años, me atreví a copiar a Cels Piñol para regalarle una pequeña historia a la que entonces era mi novia; hoy mi mujer. Era todo lo mejor que podía hacer en aquel tiempo. Los ordenadores no habían llegado todavía a todos los hogares y había que trabajar con el sistema antiguo, el clásico, el de siempre.
¿Qué podemos esperar de Azzarello? Hace unos años, en Barcelona, nos explicaba cuáles eran las claves para montar una buena historia.Subrayaba la importancia de comenzar la historia con un error, cometido por uno de los personajes principales. Ése debía ser el desencadenante.
