Pues allí estuvimos un año más. No pude asistir a la entrega de premios porque no me enteré hasta última hora de que se había cambiado el lugar donde se celebraba, pero sí que pude disfrutar de todo lo demás.
Como viene siendo habitual, los allí presentes dispusimos de un amplio abanico de actividades relacionadas con estos "papelitos con dibujos" que tanto nos gustan. Charlas, presentaciones, proyecciones, talleres, exposiciones...además de una cantidad ingente de estand donde encontrar ese número que te falta o una figurita (por decir algo) del personaje que idolatras.
Fotografiarte con fans del cosplay o, mucho mejor, con ese artista que tanto admiras, y obtener una pequeña dedicatoria o un dibujo, charlar con ellos sobre su última obra... son placeres que aún podemos permitirnos los aficionados en eventos de esta categoría.
En definitiva, si tienes la suerte como yo de poder permitírtelo todavía, acercarse a los Salones y Jornadas resulta altamente gratificante y sano para el espíritu. Conocer otros mundos de ensueño y fantasía te ayudan a lidiar con la dura realidad en la que vivimos. Y si además puedes hacerlo compartiéndolo con amigos, pues mucho mejor.
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