Aunque a priori no me resultaba especialmente atractivo el Salón de este año,me hice el propósito de cambiarle un poco el enfoque a la visita.
Ya sabes que siempre he mostrado una especial debilidad por el cómic de superhéroes y por ende, norteamericano. En este Salón decidí participar preferentemente en aquellas actividades organizadas por y para los autores patrios.También, tenía bastante interés en redescubrir el western en los comics, cosa que tenía abandonada desde muy pequeño. En este sentido, el Salón ofrecía muchas oportunidades para que todas estas pretensiones llegarán a buen puerto. Y así fue.
A pesar de tener muy bien organizado el horario, habiendo hecho la oportuna selección de actividades y firmas de autores, y estableciendo concienzudamente los momentos de visita a las exposiciones y de compra en los estand, hubo algunas de ellas a las que no pude asistir total o parcialmente.
Pero con todo, pude acercarme brevemente a la charla de Oriol Hernández, al que tuve la suerte de conocer aquí en Almería en las Jornadas celebradas en noviembre de este año, y al que el Salón galardonó como dibujante revelación por su trabajo en "La Piel del Oso".
También, pude asistir, y a está sí por completo, a la ofrecida por un compendio de autores nacionales y extranjeros sobre "El Western en los Comics", moderada por Antoni Guiral, y que contó con la presencia de Michel Blanc-Dumont, François Corteggiani, R. M. Guèra y Esteve Polls, todos ellos autores de reconocido prestigio en el género, y que hicieron las delicias de los allí presentes.
En la misma línea, aunque cambiando de medio de expresión, fue muy interesante la mesa redonda sobre “Western Made in Spain”. Fue dirigida por Carlos Aguilar y contó como ponentes con Eugenio Martín, director de cine, Lone Faerch, actriz y esposa del mencionado anteriormente, y Mike Hostench, responsable del Festival de Cine Fantástico de Sitges. He de reconocer que me llamó mucho la atención el reconocimiento público de la obra del primero llevado a cabo por uno de los grandes del medio, Quentin Tarantino, en una entrevista realizada para uno de los periódicos de mayor tirada nacional.
Con todo, dejando a un lado las exposiciones, los platos fuertes de este año fueron las clases magistrales impartidas por Adam Hughes y por Pasqual Ferry.
La primera, con mayor asistencia que la segunda, fue instructiva y muy divertida, sobre todo por las ocurrencias del de Atlanta( Georgia). Resaltó alguna que otra obviedad, no por ello menos importante, como la de que "cuando hayas realizado diez mil dibujos, serás mucho mejor dibujante que cuando hayas realizado quinientos". A mi me gusta expresar este consejo como "dibuja hasta que se te caigan las manos".
Aunque la que realmente me aportó nuevos puntos de vista sobre este arte y alguna que otra respuesta a cuestiones técnicas fundamentales, fue la del maestro Pasqual Ferry. En ella, los allí presentes escuchamos cosas tan bonitas y profundas como:
- "La creatividad nace de la ilusión...y de la pasión".
- " Al dibujar no se trata de copiar la realidad, sino de interpretarla".
- "La respuesta al problema de la composición es el boceto".
- "El boceto tiene que ser algo rápido, visceral...casi salvaje".
Como suele ocurrir en estos casos, la sabiduría del maestro mejora las oportunidades de sus alumnos. Sobran las palabras.
