miércoles, 30 de enero de 2013

Rescatando viejas tiras.

Hola a todos. Hoy, por petición popular (sí, a veces me encuentro con uno de vosotros y me animáis a publicar algo en concreto), vamos a rescatar una vieja tira. 

Aprovechando el frío de estos días, he seleccionado ésta y, aunque me da un poco de vergüenza porque los errores técnicos resultan más que evidentes, al fin y al cabo se trata de una creación mía que realicé con mucho cariño e ilusión. 

Se aprecia claramente en la temática, que no en la calidad, la influencia de ese genio llamado Bill Watterson. Si no conoces su obra, ya te está faltando tiempo para ir a comprarla. Por si te pica la curiosidad, hay que te dejo algunas impresiones sobre la misma que publiqué en su día.
http://jesuswatchesthewatchmen.blogspot.com.es/2012/04/la-ternura-tambien-vende.html 
http://jesuswatchesthewatchmen.blogspot.com.es/2012/04/la-ternura-tambien-vende.html

sábado, 19 de enero de 2013

"¿Qué pasa con mis 500 dólares?"(Django Unchained)

Vértigo publica la adaptación al cómic.

Hablar de una película sin destripar ni una escena se me antoja  harto complicado. Cuando uno sale del cine después de haber visto esta maravilla, lo que le pide el cuerpo es comentarlo con otro de los afortunados (que a buen seguro serán muchos) que han acudido a verla en el día de su estreno.

No temas, amigo que sigues mis comentarios en éste tu humilde blog;  no voy a destriparte nada. Solo voy a darte una recomendación de amigo: no puedes perdértela.
R.M. Guera, el artista de Scalped, en la parte gráfica.

Sabiéndote fan de las buenas historia, la buena dirección y las buenas interpretaciones (me estoy quedando muy corto al calificarlas como buenas a todas ellas ), sé que harás lo posible por ir a verla cuanto antes. 

Aparte de un gran western, con ese punto Tarantino que el director/guionista/actor imprime a sus obras, Django Unchained sorprende por todo lo que hay detrás de algo que, aparentemente, solo está pensado para divertirte. Cuando la veas, te darás cuenta de que  hay una serie de escenas difíciles de presenciar para un negro (perdón por el término, pero me niego a utilizar el calificativo "afroamericano" para ser políticamente correcto; máxime cuando sabemos que en España el racismo va por "otros tintes"), y no te digo de interpretar.

 Situaciones desternillantes para liberar un poco de tensión, que en algún caso concreto raya el manga y, pienso que de manera intencionada, una escena en especial que explica muy gráficamente las bases de esta vorágine capitalista que tan buenos resultados nos ha traído y que da título a esta entrada. 

Bueno, si sigo escribiendo al final faltaré a la palabra empeñada y acabaré contándote algo que no debo. Sólo recordarte que ya te está faltando tiempo para ir a verla; luego no digas que no te avisé.

lunes, 14 de enero de 2013

Superman: Orígenes.

Una de esas costumbres que uno arrastra ya desde hace lustros es la de comenzar el año nuevo releyendo alguna historia de Superman. Normalmente, esa historia suele ser la narrada en el nº 1 de Man of Steel, miniserie como sabéis en la que John Byrne, relanzaría al personaje durante bastantes años. En aquellos momentos, fue toda una alegría disfrutar con la frescura que imprimía el maestro Byrne a sus comics, tanto en la parte escrita como en la gráfica y claro está, cuando se pone al mejor artista del momento a cargo del mejor personaje de todos los tiempos (permitidme la debilidad), el resultado tiene que ser brillante.

 El caso es que en esta ocasión me encontraba en Baza, que es donde se ubica el grueso de mi colección de tebeos, por lo que pensé  coger entre lo disponible esta otra revisión del personaje, la cual ya llevaba un tiempo esperando su momento.


Y aunque el saber hacer de su guionista (Geoff Johns) y de su dibujante (Gary Frank), hacía presentir un gran trabajo, lo cierto es que me sorprendió sobremanera, ya que siempre he pensado que quedaban pocas cosas que relatar de los primeros años en la Tierra del último hijo de Krypton. 

Del escritor decir que cuanto más lo leo, más me doy cuenta de que no se trata de uno más; no en vano DC depositó su confianza en él durante tan largo periodo, otorgándole la responsabilidad de  muchas de sus series emblemáticas. Consigue hacer creibles muchas de las cuestiones que los fans, medio en broma, medio en serio, comentamos entre risas; como por ejemplo, el hecho de ir vestido de "fantoche" en público. Pero sobre todo, destaca su particular forma de  abordar la cuestión central donde se establece la diferencia entre un buen y un mal cómic de superhéroes y que, paradójicamente, reside en el componente humano de los personajes. Caven destacar los momento en que Jonathan Kent  revela la verdad de su origen al joven Clark, o las escenas en que Johns plasma vileza de los sentimientos de Luthor.

Inmenso también el dibujante. El homenaje que rinde Gary Frank al tristemente fallecido Christopher Reeve,  tomando como referencia  su anatomía  en su particular interpretación del personaje, es un gesto que le honra y que agradecemos todos aquellos que sabemos que nunca ha existido ni existirá un actor que encarne mejor el papel del Hombre de Acero en la gran pantalla. El ritmo narrativo y la elección de encuadres por viñeta, lo mejor.

Así que, si como yo hasta hace poco, no has tenido el placer de disfrutar con la lectura de esta historia, o si alguien te pregunta por un buen cómic sobre el Hombre del Mañana para regalar, Superman: Orígenes es la respuesta. Te aseguro que ni siquiera  la kryptonita puede disminuir la fuerza de este relato.