El pasado sábado
10 de marzo, mientras hacía cola en el XVIII Salón del Cómicde Granada para
obtener por fin un dibujo de CarlosPacheco, me enteré de que Jean Giraud
(Moebius) acababa de fallecer.
La muerte de
un ser humano es siempre una experiencia que logra detener la vorágine del
ritmo vital en el que habitualmente me encuentro inmerso. Máxime cuando, de
alguna manera, te sientes próximo en espíritu a la persona que nos deja.
Sobre la
muerte nada sé. Quizá, la muerte y la
vida sean principio y final de una misma realidad retorcida en la que nos vemos
atrapados sin haberlo elegido, y sin posibilidad alguna de encontrar la otra cara
que pudiera dar sentido al conjunto.Como ya he dicho, sobre esto nada sé. Pero
sí siento que, tras una pérdida de esa envergadura, cuando el alma de un
ARTISTA nos abandona, el mundo se transforma en un lugar más solitario.
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