Pues muy bien, d. Fernando. Ha hecho
usted un gran cómic.
¿Qué pasa cuando metemos en una coctelera
lo mejor del universo Cyberpunk, Alita,
Ghost in the Shell y Akira? Que
tenemos los ingredientes necesarios para crear toda una saga futurista de ésas
que no dejan a nadie indiferente.
Pero sólo con buenos ingredientes
no basta. Necesitamos un barman experto que sepa encontrar la proporción adecuada
y que, con oficio, sepa preparar el cóctel de tus sueños. Y ese barman no es otro
que Fernando Dagnino.
Dibujante solvente que explota en ésta, posiblemente su
mejor obra hasta el momento, sus puntos fuertes en el aspecto gráfico, y que se
descubre también como un guionista a tener en cuenta de aquí en adelante.
La elección de llevar a cabo la
obra en blanco y negro, consigue, en mi opinión, varias cosas importantes. Por
una parte, capta la atención por inusual; parecería lógico en un principio
haber apostado por el color, dado su estilo de dibujo marcadamente influenciado
por el comic book americano de toda la vida. Sin embargo, creo que responde a
una decisión altamente meditada, porque refuerza lo mejor que el artista tiene,
esto es; el uso tan delicado que hace de
los grises en cada una de sus composiciones. No es, en modo alguno, su única baza gráfica pero, de lejos, es lo que más me seduce de sus
dibujos (daos una vuelta por su facebook
y veréis de lo que es capaz).
Por otra parte, el blanco y negro
te transporta de forma inconsciente a las obras de referencia anteriormente
citadas, predisponiendo al lector a sumergirse de lleno en la historia, un
thriller futurista centrado en las implicaciones éticas derivadas de crear
droides “más humanos que los humanos”; como rezaba el lema de la Tyrell Corporation.
Acción, conspiraciones, sueños
robóticos, situaciones cómicas introducidas en los momentos adecuados para
relajar la tensión de la caza a una fugitiva
con información para transformar un mundo dominado por las corporaciones
tecnológicas, que sólo quiere encontrar su lugar en un mundo que no entiende.
En definitiva, d. Fernando,
espero ansioso el segundo tomo de esta maravillosa historia que, a base de
talento y trabajo duro, ha logrado usted sacar adelante para deleite de los
afortunados que hemos comprado su cómic. Un producto de altísima calidad; no
esperaba menos del chico listo de la clase.